La escalada inflacionaria registrada en el primer trimestre del año desbordó las proyecciones que sirvieron de base al acuerdo paritario vigente. Exigimos el urgente adelantamiento de las cuotas de aumento previstas en ese acuerdo y la reapertura de paritarias para salvaguardar el poder adquisitivo de nuestros salarios.
Apenas un mes después de que nuestra federación docente, Conadu, rubricara la propuesta salarial del gobierno, urge reabrir la mesa de negociación para preservar el valor del salario real. Lo dijimos en ese momento: “valoramos el avance en un incipiente proceso de recomposición salarial” y propusimos “exigir una mejora en la oferta como condición para la firma del acuerdo, concretamente: incrementar la primera cuota o adelantar la segunda”.
La experiencia de los últimos años, los datos publicados en el Informe N°12 del Observatorio del Salario de ADIUC, y la expresión mayoritaria de las y los docentes de la UNC avalaban nuestra posición: los acuerdos que establecen plazos largos para la aplicación de las cuotas de aumento salarial implican el atraso de los salarios con respecto a la inflación registrada mes a mes.
Los datos del INDEC publicados el miércoles pasado superaron las proyecciones inflacionarias más pesimistas, impulsaron al gobierno a reabrir por decreto las paritarias de distintos sectores y a que la mayoría de los sindicatos exigiéramos lo propio. La inflación registrada en marzo fue la más elevada en 20 años: 6,7%, acumulando un 16,1% en el primer trimestre del 2022 y un 55,1% interanual (marzo de 2021 a marzo de 2022).
En un contexto de crecimiento económico, del empleo, la inversión, el consumo y de las exportaciones, la inflación es -entre otras cosas- expresión de la puja distributiva. Las organizaciones del pueblo trabajador debemos preservar nuestra autonomía y unidad para impedir que las condicionalidades del FMI y las presiones del poder económico concentrado profundicen el deterioro de los ingresos, la pobreza y la desigualdad.
Necesitamos avanzar en el camino de la recomposición salarial y discutir en todas las instancias pertinentes las condiciones de trabajo de esta nueva presencialidad, culminar el proceso de recomposición del nomenclador y cumplimentar los adicionales que establece el CCT.
En este marco subrayamos las expresiones vertidas recientemente por la “Corriente 16 de Abril” y el Frente de Asociaciones de Base de Conadu”, organizaciones de las que ADIUC forma parte: “La conducción minoritaria y fraudulenta de la Conadu, apañada por el Ministerio de Trabajo que avala las irregularidades y vicios denunciados formalmente ante esa cartera, no puede ocuparse de estos temas fundamentales para la docencia universitaria, ni representar cabalmente al colectivo por carecer de legitimidad.”
Expresamos una vez más nuestra preocupación por la situación institucional que atraviesa la federación y la decisión de orientar nuestros mejores esfuerzos a la construcción de una Conadu democrática y federal. En defensa de nuestras conquistas laborales y para seguir construyendo la universidad pública, solidaria, gratuita y popular que nuestro país necesita.