Las jornadas de protesta, paro y visibilización, impulsadas por la mayoría de los sindicatos docentes universitarios en todo el país, fueron claves para lograr el adelanto de las cuotas que veníamos reclamando. La suma sigue siendo insuficiente ya que, en lo que va de 2023, los salarios continúan por detrás de la inflación.
Desde el FAB exigimos:
- reapertura de la mesa salarial en mayo
- sumar una cuota de aumento en junio que garantice la recuperación de los salarios
- retomar la discusión sobre el impacto de la garantía salarial en el nomenclador
- iniciar la discusión sobre las condiciones de trabajo de la docencia y la redefinición del nomenclador de los niveles preuniversitarios
Estos y otros temas de la agenda gremial que venimos planteando hace años requieren respuestas urgentes por parte de las autoridades nacionales y de cada universidad.
Por último -y una vez más- repudiamos la aprobación inmediata e inconsulta que la conducción de nuestra federación, Conadu, dio a la oferta del Ministerio, profundizando con prácticas de este tipo el distanciamiento respecto de las bases que dice y debe representar. Las/os miles de docentes que se pronunciaron en contra del acuerdo salarial tienen una representación deficitaria en la paritaria nacional. Por eso exigimos ser incorporados a la negociación, y estamos decididos a seguir construyendo la fuerza necesaria para ser escuchados.