Desde la Mesa de trabajo conformada para dar seguimiento al funcionamiento de la DASPU, en el marco de la emergencia sanitaria, seguimos observando con preocupación la deficitaria prestación que reciben las y los afiliados a la obra social universitaria.
A más de noventa días de decretada la emergencia sanitaria la DASPU sigue mostrando serias deficiencias en el cumplimiento de algunas prestaciones básicas referidas a la atención odontológica, de salud preventiva (vacunas y consultas ) y la atención en las farmacias propias de todas sus filiales. Estas situaciones obligan a recurrir a centros de mayor complejidad, teniendo que pagar elevados coseguros para acceder a servicios de salud.
A su vez, la atención primaria de la salud en las sedes de DASPU sigue restringida exclusivamente a la modalidad telefónica. Tampoco se han implementando protocolos para la atención de los diferentes consultorios y prestaciones médicas, fisioterapia y odontología. Y, ante la falta de una nueva organización edilicia, se encuentra resentido el acceso a los servicios básicos de los prestadores externos para diagnósticos por imágenes y análisis clínicos.
Sostenemos que, en este contexto de pandemia, la atención de la salud es un derecho y una urgencia y que la obra social tiene que generar respuestas rápidas y efectivas para sus usuarios, que siguen aportando aun cuando el servicio está resentido y es poco eficiente para resolver las demandas más urgentes.
Desde la Mesa de trabajo para dar seguimiento al funcionamiento de la DASPU creemos que, en este contexto de pandemia, una atención de calidad y accesible es un derecho y una urgencia.
Esperamos que los distintos problemas relevados sean corregidos a la brevedad por la dirección de la DASPU.