Este miércoles 29 de mayo, a 50 años del Cordobazo, paramos y marchamos contra el plan económico de un gobierno que nos condena a la dependencia, la pobreza y el desempleo.
La profunda crisis que atraviesa nuestro país no es otra cosa que la consecuencia previsible de un programa de ajuste contra el trabajo y la producción nacional, en beneficio de los sectores más concentrados y especulativos de la economía. La avanzada contra los derechos laborales, el salario y la educación pública es parte sustantiva de ese programa.
Lxs docentes universitarios no estamos ajenos a sus consecuencias. Venimos sufriendo un retroceso salarial inédito en años y la reaparición de valores en negro en la composición del salario. El desfinanciamiento de las universidades deteriora las condiciones de trabajo y pone en riesgo la capacidad del sistema para garantizar el derecho a la educación superior, pública, gratuita y de calidad.