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Educar en pandemia: sindicatos docentes de Córdoba en alerta

Autoridades de UEPC, SADOP, ADIUC, AMET y SUOEM conformaron en el día de hoy una mesa de sindicatos del sector educativo de la provincia de Córdoba. Este espacio de articulación gremial tiene como objetivo analizar la situación sanitaria y articular medidas en defensa de la salud y la vida de las y los docentes, estudiantes y de la comunidad en general.   

Frente al incremento exponencial de contagios y fallecimientos y el colapso del sistema de salud, los sindicatos expresaron su preocupación por las confusas medidas adoptadas en Córdoba y la falta de diálogo de las autoridades provinciales y municipales con los actores del sistema educativo. La adhesión de Córdoba a las restricciones dispuestas por el gobierno nacional durante los próximos 9 días supone un alivio a la crítica situación actual, pero deja planteados nuevos desafíos hacia adelante. Desde los sindicatos docentes, se demanda a los gobiernos políticas que protejan la salud y garanticen el derecho a la educación, así como el acceso a información confiable sobre el impacto de la pandemia en las comunidades educativas.

Autoridades de UEPC, SADOP, ADIUC, AMET y SUOEM participaron del encuentro realizado en la mañana de hoy, en el que se analizaron los datos actuales sobre la pandemia y se compartieron reportes de las críticas situaciones que se viven en las escuelas.

El encuentro comenzó con la presentación del Informe “Impacto de la presencialidad escolar en los casos confirmados de COVID-19”, realizado por un conjunto de investigadores de CONICET de todo el país. El Dr. Rodrigo Quiroga, investigador de CONICET, docente de la UNC y uno de los colaboradores en dicho informe, dio cuenta de las correlaciones entre la presencialidad escolar y el aumento de contagios durante las últimas semanas en Argentina, y comparó con las experiencias relevadas en otros países. Según indicó, durante el último mes en Córdoba se triplicaron los contagios entre niños y niñas menores de 12 años, lo que impacta en el aumento de la circulación comunitaria del virus. “Es importante destacar que aunque el nivel de letalidad en niños es casi nulo, el Covid deja secuelas a mediano y largo plazo. No da lo mismo que los niños se contagien”, advirtió el especialista. 

Por su parte, los referentes de los sindicatos docentes compartieron relevamientos sobre las difíciles condiciones en las que se están desarrollando las actividades presenciales. Zulema Miretti, secretaria adjunta de UEPC, cuestionó que las autoridades provincial y municipal “parecen no ver la realidad, la baja asistencia de estudiantes a las escuelas, los contagios entre docentes, el frío que los chicos y chicas pasan en las aulas”.

A su turno Daniela Moreno, secretaria adjunta de SADOP, aclaró que “de ninguna manera estamos desconociendo el valor y la importancia de la presencialidad en las escuelas. Lo que decimos es que en este escenario epidemiológico debemos priorizar el cuidado de la vida y reducir las posibilidades de contagio”. A su vez, la dirigente reclamó “que se avance con la vacunación de los y las docentes, porque según la información que tenemos solo se ha vacunado al 40% de los docentes a los que se exige asistir a las escuelas”.

El sindicato de docentes de la UNC, ADIUC, participó en representación de la docencia de las escuelas preuniversitarias Monserrat y Belgrano. Su secretario general, Javier Blanco, manifestó su preocupación por el carácter político de las posiciones y decisiones de muchas autoridades que “sostienen la presencialidad escolar como única alternativa existente”. Al respecto, destacó el importante trabajo y el enorme aprendizaje que tanto docentes como estudiantes hicieron durante el 2020, diseñando estrategias de educación virtual, produciendo materiales y generando actividades que permitieron sostener los vínculos pedagógicos. “La discusión no puede ser presencialidad versus virtualidad porque hay muchos matices, hay un sinnúmero de estrategias que se ponen en juego en función de los contextos socioeducativos y de las condiciones epidemiológicas que vamos atravesando”, señaló. 

En el caso de las escuelas municipales de Córdoba, la secretaria gremial de Educación del SUOEM, Alejandra Gaia, describió la crítica situación que enfrentan los y las docentes “con estudiantes que asisten con hambre, desabrigados, y ya en otoño pasan muchísimo frío”. En cuanto a las alternativas de virtualización de la enseñanza, advirtió que la mayoría de los hogares carecen del equipamiento tecnológico y las condiciones de conectividad necesarias para acceder a actividades educativas virtuales. Por eso, consideró que “el Estado municipal debe garantizar el derecho a la educación acompañando a las familias con políticas alimentarias, con abrigo y con equipamiento y acceso a internet”. 

La secretaria de género de AMET, Jorgelina Grassani, expresó que “la presencialidad se vuelve necesaria en algunas actividades propias de las escuelas técnicas, como los talleres”. No obstante, coincidió con la necesidad de minimizar los encuentros presenciales en escenarios como el actual, de incremento exponencial de los contagios y ocupación casi total de las camas críticas en los centros de salud.

Las docentes, doblemente en riesgo

Como sabemos, la docencia es un territorio laboral fuertemente feminizado. Para las trabajadoras de la educación, la vuelta a casa desde la escuela implica más trabajo: el cuidado de familiares, el mantenimiento del hogar, el acompañamiento de las actividades escolares de hijos e hijas, son tareas que recaen mayoritariamente sobre las mujeres. En el escenario de pandemia, todos estos trabajos se vuelven particularmente complejos y colocan a las mujeres en una situación de fuerte desamparo. 

La mesa de sindicatos docentes en alerta quedó conformada así como espacio permanente de diálogo sectorial, para realizar un seguimiento de la situación sanitaria desde la perspectiva de los y las educadoras de Córdoba. Exige a las autoridades de cada nivel educativo respuestas adecuadas para los diferentes escenarios, que protejan la vida y la salud de la comunidad y que garanticen el derecho a la educación. En ese sentido, el avance del plan de vacunación a docentes es una condición insoslayable para programar una presencialidad segura en las escuelas. Asimismo, demanda espacios de diálogo e información sistemática y completa sobre la situación epidemiológica, de modo de poder construir en conjunto las mejores alternativas para atravesar la crisis. 

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