En el día de ayer se realizó una reunión de la Junta ejecutiva y el cuerpo de delegados y delegadas de ADIUC para analizar el escenario político y económico de cara a la próxima negociación paritaria nacional, así como la agenda gremial para el segundo cuatrimestre.
La reunión inició con la presentación de un informe elaborado por el Observatorio del Salario y el presupuesto universitario, sobre el desempeño del salario docente en el período del último acuerdo salarial y en una serie histórica desde 2015. De este informe se deduce que los aumentos salariales recibidos en el primer semestre nos permitieron equilibrar nuestros salarios con la inflación registrada, pero que el aumento de los precios a partir del mes de julio impactará en una pérdida del poder adquisitivo, por lo que resulta urgente la apertura de la negociación salarial. Por otra parte, se evidencia el deterioro salarial producido en los cuatro años de gestión de Cambiemos. Para recuperar el poder adquisitivo que tenía nuestro salario en noviembre de 2015, hoy necesitaríamos un aumento mayor al 30%, lo cual marca el horizonte de recomposición por el que debemos trabajar.
Ante esta realidad, CONADU, en el último plenario de secretarios generales, resolvió demandar al gobierno nacional el urgente llamado a la mesa de negociación salarial. Desde ADIUC consideramos necesario, ante la negociación paritaria inminente, exigir los siguientes puntos:
- Incremento del salario a partir de julio, para no perder frente a la inflación en 2020.
- Compensación de los gastos generados por el trabajo en condiciones de virtualidad y aislamiento. Provisión de equipamiento; acceso a crédito especiales para insumos tecnológicos.
- Jerarquización de la labor docente y recomposición salarial para recuperar el poder adquisitivo, a través de un programa con plazos y metas acordados.
Plenario de secretarios generales de CTA
Posteriormente se expusieron las resoluciones del plenario nacional de secretarios generales de CTA de los Trabajadores, realizado el 27 de julio, así como el plenario de secretarios generales de CONADU, del 21 de julio. El documento aprobado por CTA incluye una serie de definiciones para una salida de la crisis económica actual -configurada por la pandemia, la paralización económica y el peso de una deuda externa cuya negociación está aun irresuelta-, orientada a “reconstruir el tejido social y la trama productiva a lo largo de todo el territorio nacional”. Esto incluye entre otras cosas el impulso de la ley de impuesto a las grandes fortunas, como punto de partida hacia una reforma del sistema tributario para que paguen más los que más tienen. Por otro lado, continuar trabajando por la constitución de una Multisectorial Nacional por la Producción y el Trabajo que nos permita articular un amplio espacio del que participemos las centrales sindicales, CGT- CTA, las representaciones de las pequeñas y medianas empresas, los pequeños productores rurales, el movimiento cooperativista, las organizaciones de empresas recuperadas y otros. Y junto con ello, ampliar y articular, desde los movimientos sociales de la CTA, la respuesta a la emergencia alimentaria y social (tal como venimos haciendo con nuestra campaña “Poné un plato más”)
La agenda gremial frente al segundo cuatrimestre
Frente al inicio del segundo cuatrimestre, entendemos que se dará continuidad a la modalidad virtual con la que venimos trabajando desde marzo. Sin embargo, no hay una comunicación oficial de las autoridades universitarias que lo establezca con claridad, y más aun, algunas facultades -como Derecho o Arquitectura- están avanzando unilateralmente en el diseño de planes para el retorno a la actividad presencial. En el caso de Derecho, hemos realizado presentaciones ante el COE y la propia facultad advirtiendo sobre los riesgos que supone avanzar en la planificación de exámenes presenciales sin los debidos protocolos autorizados por el COE.
Por otra parte, y luego de un cuatrimestre de trabajo en condiciones de excepcionalidad en el que hemos dado cuenta de nuestra capacidad de rediseño y adecuación de nuestras tareas al contexto de emergencia, se consideró que es imprescindible avanzar en jerarquizar la tarea docente y garantizar las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestro trabajo. Reafirmamos la necesidad de un marco de previsibilidad, imprescindible para la planificación de procesos educativos y para el diseño de estrategias pedagógicas, que no sean meros “acomodamientos” a los vaivenes de las decisiones político-institucionales. Si bien aun estamos en un escenario de incertidumbre, la situación no es la misma que en marzo y es posible avizorar un segundo cuatrimestre en condiciones de virtualidad, para lo cual la UNC debería estar tomando ya las decisiones correspondientes.
En ese marco, se resolvió demandar a la UNC:
- La definición de una modalidad única de enseñanza para el segundo cuatrimestre, para garantizar las condiciones de previsibilidad que requiere el diseño de estrategias pedagógicas, la selección de contenidos adecuados y la organización de los equipos de trabajo en función de tal modalidad.
- La centralización de las decisiones relativas a las modalidades de enseñanza y condiciones de trabajo a nivel de la UNC.
- La convocatoria a paritaria local y la constitución de la comisión de Cymat para tomar acuerdos sobre el trabajo en condiciones de virtualidad y aislamiento.
- El avance en materia de condiciones de trabajo: dispensas por cuidado, accesibilidad tecnológica, compensación de gastos, sobrecarga de tareas, limitación de la jornada labora, entre otras cuestiones.
A su vez desde ADIUC seguimos con mucha preocupación la situación de la obra social DASPU y las graves deficiencias en la atención de las y los afiliados en el marco de la emergencia sanitaria.